La empresa instaladora y el departamente técnico de Hargassner Ibérica calcularon la demanda térmica real del edificio, pudiendo ajustar así considerablemente la potencia. Las viviendas se calientan con radiadores.
La instalación cuenta con dos depósitos de inercia de 1.000l cada uno y un depósito de ACS de 500l para dar una rápida respuesta en momentos de máxima demanda. La instalación dispone de dos silos textiles con una capacidad de 5,1t cada uno.