Dentro de las nuevas fuentes de energías tenemos algunas bastante comunes, las cuales ya estamos familiarizados con ellas, como son la energía solar, la eólica, la hidroeléctrica o la geotérmica.
Aunque en los últimos años se están desarrollando otros tipos de energías renovables que poco a poco se están introduciendo en la sociedad. Entre ellas tenemos:
Biocombustibles producidos con algas:
Los compuestos más empleados para la producción de este tipo de combustible provienen de plantas cultivadas en suelo, pero ahora hay una novedad increíble que se encuentra en el agua.
Las últimas investigaciones revelan que es factible obtener energía a partir de algas comunes. ¿Cómo? Mediante su deshidratación para extraer sus carbohidratos, que se transforman en azúcares, logrando así el biocombustible definitivo. Su producción es más económica y más eficiente que realizar el mismo proceso utilizando vegetales terrestres, al mismo tiempo que las algas ayudan a reducir la contaminación del agua de forma significativa.
Energía a partir de residuos:
Se trata de aprovechar los residuos que se reciclan a diario en los hogares.
Cuando se trata de eficiencia energética, las fuentes de energía basadas en el procesamiento de desechos se llevan el mayor premio. La conversión termoquímica (mediante la combustión de residuos para producir vapor que se convierte en energía) y la bioquímica (obteniendo biogás a partir de la descomposición de materiales biodegradables) son tecnologías destacadas en el campo del reciclaje energético.
Energía proveniente de biomasa:
La bioenergía se genera a partir de una variedad de materiales orgánicos conocidos como biomasa, tales como madera y estiércol, utilizados para producir calor y electricidad, así como cultivos agrícolas destinados a biocombustibles líquidos. La biomasa se utiliza principalmente en áreas rurales para cocinar, iluminar y calentar los hogares. No solo por las comunidades más desfavorecidas. Las nuevas tecnologías de calderas de biomasa acercan esta forma de energía limpia y económica a hogares más desarrollados.
Los sistemas modernos de biomasa involucran la plantación de árboles o cultivos específicos, el uso de residuos agrícolas o forestales, así como la gestión de flujos de desechos orgánicos.
Este tipo de energía es la que utiliza Hargassner para sus calderas. La energía de estas se genera a partir de la quema de biocombustibles. Dependiendo del tipo de caldera se utilizarán pellets, astillas o leña.
