Los plásticos, tal como los conocemos actualmente, presentan dos problemas para el medio ambiente: el primero, que se fabrican a partir de materias primas fósiles (básicamente, petróleo) y por tanto no son sostenibles; el segundo, que una vez liberados en la naturaleza, tardan mucho en degradarse y eso los hace son muy contaminantes.
Ahora bien, ¿podríamos ser capaces de producir plásticos sostenibles? La respuesta es que sería posible gracias a la lignina, un componente muy abundante en la biomasa. Así lo cree un grupo de investigación química del Boston College, que ha desarrollado un método que utiliza la luz para transformar esa lignina en plástico, según publica la revista ACS Central Science.
La lignina, un polímero orgánico fundamental para las plantas ya que les sirven como cemento de su estructura, posee una prima bioquímica muy conocida, la celulosa, que está presente en la madera. Los mismos procesos que generan la codiciada celulosa producen también 50 millones de toneladas de lignina al año, según estiman los expertos de la industria. Una vez destilado, el 98% del líquido de tinta se quema para producir electricidad.
Pero los químicos han estado trabajando para encontrar enfoques más eficientes y sostenibles que transformen este polímero en un componente más limpio y ecológico para desarrollar materiales de próxima generación. El equipo del Boston College desarrolló un catalizador que puede descomponer selectivamente enlaces químicos específicos en la lignina cuando se expone a la luz, de modo que ésta se convierte en moléculas solubles de tamaño intermedio llamadas oligómeros.
Una vez hecho esto, se convirtieron los oligómeros en plásticos sostenibles al reaccionar con un pegamento molecular llamado reticuladores. Esto avanza en lo que se conoce como economía plástica circular. A decir de los autores del proyecto, «Los nuevos métodos que pueden fabricar materiales avanzados a partir de la lignina mejorarán en gran medida la eficiencia de la utilización de la biomasa«.
El equipo de investigación tiene como objetivo desarrollar aún más el método novedoso que convierte la lignina en plásticos sostenibles que pueden reciclarse fácilmente por medios químicos.