¿Cómo limpiar tu estufa de pellets?

Al igual que sucede con otros tipos de calefacción, las estufas de pellets necesitan cierto mantenimiento para un funcionamiento óptimo. Es necesario conservarla limpia para asegurar su correcto funcionamiento y evitar una combustión incorrecta y una disminución de la eficacia térmica. A continuación, te contamos todo sobre la limpieza de las estufas de pellets.

¿Hace falta limpiar la estufa de biomasa?

 

SÍ. Hay dos tipos de limpieza necesarios. El primero de ellos es la ordinaria, que realizaremos con la periodicidad que venga señalada en el manual de instrucciones de la estufa. Normalmente se realiza con más frecuencia en los meses de invierno, en los que la estufa se utiliza a diario. Por otra parte, está la limpieza extraordinaria, que debería llevarse a cabo, al menos, una vez al año y ha de ser hecha por un profesional del sector.

 

Limpiar la estufa de pellets no requiere de un alto conocimiento en el funcionamiento y partes que la componen. Necesitarás de algunos productos concretos para no dañar la caldera, como por ejemplo detergente no abrasivo. Otros elementos que deberás considerar para la limpieza son un aspirador, guantes, un cepillo pequeño y un trapo.

¿Cómo limpiar tu estufa de pellets?

 

Lo primero de todo, es aconsejable utilizar unos guantes para no mancharte e incluso una mascarilla para evitar inhalar las cenizas. Una vez equipados debemos asegurarnos de que la estufa está totalmente fría y desenchufada de la red eléctrica.

 

Para empezar hay que retirar el brasero o quemador. Quitar los residuos de ceniza del quemador es fundamental para garantizar la correcta combustión, ya que el aire necesario para se produzca entra por los orificios del quemador. Retiraremos entonces los restos de ceniza de la cámara de combustión y del contenedor del quemador o portabrasero. Para facilitar esta parte de la limpieza utilizaremos el aspirador, y para las zonas más inaccesibles o restos adheridos, podemos utilizar el cepillo. Hay que repasar también las zonas menos visibles como las paredes internas o las juntas de la puerta y el cristal. En aquellos lugares donde el aspirador y el cepillo no hayan conseguido retirar los restos, utilizaremos un trapo húmedo con un producto de limpieza no abrasivo. Es importante volver a colocarlo todo correctamente al finalizar la limpieza, apoyando el quemador en el contenedor, ocupando todo el perímetro y sin dejar aberturas por donde pueda pasar al aire.

 

También limpiaremos la zona del cenicero, que se encuentra bajo al quemador. Para hacerlo hay que abrir la puerta de la cámara y aspirar las cenizas y los residuos de combustión.  Después pasaremos al vidrio de la puerta. Usaremos un paño húmedo y un producto específico no abrasivo. Entre el cristal, el sujetavidrios y la puerta de la cámara, hay unas rendijas que permiten la circulación de aire y la limpieza interior del vidrio. Es importante mantener limpia esta zona para evitar que se acumulen residuos.

 

Y por último, la parte externa de la estufa. Debemos evitar que se acumule polvo o suciedad. Para limpiarla bastará usar un paño suave y seco. Como ya hemos dicho anteriormente, la limpieza extraordinaria ha de realizarse por un profesional del sector.

 

 

¡Recuerda que para mantener el confortable calor de nuestro hogar es necesario mantener limpia nuestra estufa! Si quieres saber más información, no dudes en visitar nuestra web o venir a visitarnos.

 

 

 

 

 

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