Podemos afirmar que el pellet de madera es el combustible del futuro. No cabe duda que se trata de un material reciclado, más barato, sostenible, potente y seguro que la electricidad. Puede que muchas veces hayas oído hablar de la diferencia económica que hay entre ambos pero, ¿realmente es tanto el ahorro económico? La respuesta es clara: Sí. Y te lo mostramos con un ejemplo.
Supongamos que tenemos un calentador eléctrico que con una potencia de 1000w, es decir, que consume 1kWh. Si lo tenemos encendido una media de cinco horas al día, consumiría unos 150 kWh al mes. Actualmente el precio de luz de encuentra en una media de 0,24 €/kWh, lo que representa un gasto de consumo de 36 euros en la factura de la luz. Si consideramos que para una vivienda estándar hacen falta seis calentadores, el coste de la factura asciende a 216 euros.
Añadimos, además, el coste de “Término de potencia” que tiene un precio de unos 32 euros al año por kW, usemos la calefacción eléctrica o no. Lo que ya supone unos 300 euros al año, sin contar los impuestos asociados al consumo eléctrico que también se incluyen en la factura.
Una estufa de pellets aporta la misma potencia de calefacción gastando 150 kg de pellets a un precio muy inferior. Tomando las mismas variables que en el ejemplo anterior, calculemos el precio con calefacción de pellet.
Hablando en términos generales podríamos decir que 2 kilos de pellets aportan la misma energía que 10 kilovatios de electricidad.
Un gasto de 80€ al mes
Un saco de pellet de 15 kg tiene un precio que ronda los 4 euros, por lo que el kilo de pellet sale por 0,27 €. El consumo por hora de una caldera de pellet equivalente a 9’5 Kw es de 2 kg. Por tanto el coste por hora es de 0,54 céntimos de euro. Si tuviéramos cinco horas al día funcionando la calefacción de pellet significaría un gasto de 2’7 euros, que al mes serían 80 euros.
Haciendo el cómputo anual, el gasto de la calefacción eléctrica terminaría ascendiendo a 2.800 euros al año. Mientras que en la calefacción de pellet sería de unos 960 euros.
Los pellets, más económicos y ecológicos
Además del coste económico, existen otras ventajas que se obtienen al emplear este tipo de estufas. En primer lugar, utilizan combustible 100% renovable, ya que los pellets se obtienen de residuos de otras actividades como, por ejemplo, excedentes agrícolas. Además, es ecológico y libera emisiones de CO2 muy reducidas. El mantenimiento suele ser sencillo, solo es necesario limpiar las cenizas una vez a la semana, además de una puesta a punto anual. Igual que sucede con los demás tipos de calefacción, es recomendable su revisión por un profesional.
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¡No lo dudes, pásate a la biomasa!