Si la calefacción de pellets ya supone un ahorro de dinero en comparación con otros sistemas de calefacción, la combinación de esta con un sistema solar te permitirá ahorrar aún más.
¿Cómo hacerlo?
Con colectores solares que se combinan fácilmente con la caldera de pellets a través de tuberías y conexiones que encajan perfectamente.
¿Cuáles son las ventajas?
En una vivienda unifamiliar estándar, un sistema solar térmico con un tamaño de 4 a 6 m2, genera el calor solar suficiente en los meses de verano, para cubrir las necesidades de agua doméstica. Lo cual quiere decir que la calefacción de pellets no tiene por qué usarse en verano, y por lo tanto alargamos la vida útil de la misma.
En los meses más fríos, la calefacción de pellets se pone en marcha, pero para calentar agua, gracias al sistema solar, se puede conseguir una cobertura de hasta un 60%, lo que a su vez reduce significativamente los costes de calefacción y el consumo de pellet.
¿Cómo se almacena el calor generado por el sistema solar?
Necesitamos un sistema de almacenamiento (por ejemplo, almacenamiento intermedio, tanque de almacenamiento de agua caliente…) que nos permitirá calentar tanto el agua sanitaria como el de la calefacción.
Los colectores solares diseñados para el tratamiento de agua doméstica y de calefacción requieren más espacio, de unos 8 a 10 m² de media.
Con esto conseguimos ahorrar aproximadamente una cuarta parte de los costes de calefacción que se tienen en condiciones normales.
MUY IMPORTANTE en este punto, es que las dimensiones del acumulador sean las óptimas, porque el calor que se genera durante el día no coincide con su uso, ya que la mayor demanda de calor suele hacerse por la noche o por la mañana.
Además, al tratarse de 2 fuentes de energía renovables, das un paso más hacia la reducción de CO2, y por lo tanto contribuyes a mejorar el medio ambiente y cuidar el planeta.
¿Te animas?