El Observatorio de la Biomasa de AVEBIOM destaca que el año de la pandemia ha sido un año con cifras de récord en cuanto a la fabricación e instalación de estufas y calderas de biomasa.
2020, el año de la pandemia ha sido un año más que difícil en el que todos hemos tenido que adaptarnos a las distintas circunstancias que han ido surgiendo, en nuestro sector ha sido un año en el que se han batido récord de fabricación e instalación de estufas y calderas de biomasa, y solo el parón del segundo trimestre del año, durante los confinamientos, impidió que los números de ventas superarán a los de años anteriores.
Un importante punto a destacar, es que el sector ha demostrado capacidad para atender de forma sostenida y sin ningún problema, toda la demanda de las familias, empresas, servicios públicos y especialmente a las más de 900 instalaciones que según el AVEBIOM proporcionan calefacción y ACS a centros sanitarios, tan importantes durante este tiempo, como hospitales, centros de salud y residencias geriátricas del país.
Estas cifras se han alcanzado gracias al duro trabajo realizado por instaladores, distribuidores y fabricantes de equipos de biomasa sobre todo durante la segunda mitad del año, luchando para compensar esa casi total suspensión de la actividad de los meses de confinamiento, logrando generar un volumen de negocio de 344 millones de euros.
Casi 50.000 estufas y calderas de biomasa de hasta 50 kW de potencia fueron instaladas durante el 2020, llegando a superar ya las 400.000 unidades totales de equipos de calefacción alimentados con biocombustibles sólidos en España, estando el 98% de ellos ubicados en viviendas unifamiliares. Estos datos muestran una tendencia muy positiva, que en números absolutos todavía sitúan a España lejos de países como Francia que cuenta con 1,2 millones de equipos o Italia con 2,2 millones.
Cabe destacar la importancia de recodar que utilizar biomasa como fuente de energía para calefacción beneficia directamente al medio ambiente, mejorando la gestión de los recursos forestales, incentivando la economía circular en la industria y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. El pellet consumido durante el año 2020 evito el consumo equivalente de 254 millones de litros de gasóleo de calefacción, evitando las emisiones que esto hubiera conllevado.
En España la biomasa evito este último año la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2, y se ha convertido en la principal fuente de energía renovable para calefacción en Europa con una cuota del 85%.