La biomasa consolida su posición como energía clave para alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono en 2050.
Tras doce meses marcados por la pandemia en los que la biomasa se ha consolidado como la fuente renovable más utilizada en la Unión Europea con cerca del 60% de contribución, 2021 marcará un antes y un después. En julio, los estados miembros deberán tener incorporada la directiva 2018/2001 sobre de energías renovables a sus respectivas legislaciones.
El papel de la biomasa resulta fundamental para alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono de cara al año 2050. En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima señala la biomasa como la gran alternativa a los combustibles fósiles en instalaciones de generación térmica, por la facilidad de sustitución en sistemas existentes y la gran disponibilidad de biomasas en el territorio nacional.
Línea ascendente
El crecimiento del sector en 2020, dando continuidad a las cifras ascendentes de ejercicios anteriores, que sirvió para alcanzar valores de récord está provocado por factores clave como la sostenibilidad de la materia prima, la calidad de los biocombustibles sólidos y la evolución tecnológica de los equipos de combustión que optimiza cada vez más su eficiencia y sus bajas emisiones contaminantes.
La necesidad de una ventilación continua de los espacios comunes y la proliferación del uso de segundas residencias a causa de la covid han contribuido a una subida significativa en el consumo de calefacción y favorecen que la biomasa se haya establecido como la principal alternativa renovable de rápida instalación y buena rentabilidad.
El Observatorio de la Biomasa de Avebiom confirma con datos estos factores y asegura que, en el ámbito doméstico, la instalación de equipos de biomasa ha mantenido durante 2020 la tendencia positiva de 2019 estimando un parque cercano a los 340.000 equipamientos.
Por otra parte, registra Uno de los crecimientos más significativos es el de las redes de calor con biomasa que, en 2021 alcanzarán el medio millar.
Biocombustibles sólidos
Avebiom también registra una tendencia positiva en la producción de biocombustibles sólidos identificando 169 centros de fabricación. En el caso del pellet, tras el récord alcanzado en 2019, se espera que las plantas de pellets suministren entre 650.000 y 800.000 toneladas en 2021, más de 80% de ellas certificadas con el sistema de calidad ENplus® y cubriendo casi la totalidad del consumo nacional previsto. La certificación asegura un biocombustible de buena calidad a buen precio y constituye una garantía para el consumidor de energía térmica.
Además, la Asociación Española de la Biomasa impulsa el proyecto europeo Agrobioheat para fomentar el uso de la biomasa agrícola como biocombustible para usos térmicos en el medio rural, un recurso muy abundante en España y cuyo aprovechamiento podría contribuir también a rebajar la presión sobre la biomasa forestal.