La sustitución de las fuentes de energía allana el camino para neutralizar las emisiones al máximo en 2050.
La Unión Europea ha visto reducidas en un 25% sus emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990. Un informe de la Unión Europea destaca que la principal causa de este descenso está provocada por los cambios llevados a cabo en los métodos de obtención de energía. El informe europeo anual “Kick-Starting the Journey Towards A Climate-Neutral Europe”, hacia una Europa climáticamente neutra en 2050, recoge los progresos registrados por la UE y sus Estados miembro en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, señaló que este es el camino para “alcanzar el objetivo de neutralizar las emisiones al máximo en 2050”. La sustitución del uso del carbón para calefacción por fuentes renovables ha supuesto una reducción de casi un 15 por ciento. Por otro lado, las emisiones de la industria disminuyeron casi un 2 por ciento. Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) estima una caída de las emisiones del 8% en 2020, mientras que Carbon Monitor apunta a una reducción del 11% este año, datos esperanzadores tras las afirmaciones de la Comisión Europea.
El organismo señala que los últimos cinco años fueron los que tuvieron temperaturas más elevadas y que las olas de calor, las sequías y los incendios forestales son cada vez más comunes en Europa. Por este motivo, urge la adaptación ante los efectos adversos del clima. En este aspecto, Timmermans resaltó el importante papel de la biomasa como fuente energética en una transición viable manteniendo el compromiso y aprovechando las oportunidades de la recuperación “para relanzar nuestra economía de una manera más verde y más resiliente creando un futuro saludable y sostenible para todos”.