Las calderas Hargassner se hacen un hueco en los Smart Home para aumentar el confort, seguridad, eficiencia energética y comodidad.
Las nuevas tecnologías han traído grandes beneficios para el control y gestión de actividades cotidianas del día a día. La domótica para el hogar es una realidad y una solución adecuada para disfrutar de una vida más confortable.
Una casa inteligente aumenta la comodidad, pero también hace posible aumentar la eficiencia y el ahorro. Cuando se piensa en tareas del hogar que se pueden monitorizar y controlar a distancia, se piensa en las típicas aspiradoras, robots de cocina, los grandes electrodomésticos, la iluminación o, incluso, las persianas, pero es habitual olvidarse de que la tecnología también ha llegado a los sistemas de calefacción. Un smartphone es suficiente para acceder a las calderas Hargassner en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Gracias a la app de Hargassner, disponible para iOS y Android, activar o desactivar la calefacción, ajustar la temperatura al gusto o conocer detalles sobre el estado de la instalación es posible. Además, las gráficas estadísticas que genera este software permiten ajustar los hábitos para conseguir un mayor aprovechamiento energético con la consiguiente disminución del gasto económico.
Esta herramienta simplifica la correcta climatización de un Smart Home, pero, además, facilita las labores de mantenimiento del equipamiento ya que, incluso, monitoriza y notifica las posibles incidencias agilizando el trabajo del servicio técnico.
Los sistemas domóticos convierten una vivienda convencional en un hogar digital, revalorizado en el mercado, que no solo aumenta su propia eficiencia, si no que contribuye a conservar los recursos limitados del planeta al regular los consumos de energía e, incluso, el de agua.