Hace ya más de 10 años Hargassner decidió establecer su centro de distribución para España en Asturias. ¿Fue casualidad? Un estudio reciente refleja que el enorme potencial de las energías renovables en Asturias no es un sueño ni una utopía, es una auténtica realidad. Y así lo acredita un estudio recientemente publicado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de CCOO con el apoyo de la European Climate Foundation (ECF) y de diversas instituciones del Gobierno Asturiano, que deja patente la importancia de este tipo de energías para el desarrollo industrial y energético, y para la generación de empleo en Asturias.
Los datos recogidos en este informe en cuanto a puestos de trabajo se refiere nos proporcionan unas cifras muy significativas ya que, en 2018, las energías renovables habrían empleado, aproximadamente, a unas 5.300 personas de forma directa en el Principado de Asturias. Por tecnología, se estiman unos 1.800 empleos en fotovoltaica, 1.400 empleos en eólica, 1.200 en biomasa, 200 en biogás, 400 en solar termoeléctrica y 300 en energía solar térmica. Por tipo de actividad, alrededor de 2.200 empleos se dedicarían a la fabricación de equipos y componentes para las tecnologías renovables. Otros 2.600 empleos estarían relacionados propiamente con los servicios de ingeniería y construcción llave en mano (empresas EPCistas) así como la gestión y operación de plantas y parques de instalaciones renovables en funcionamiento. Y, por último, alrededor de 500 empleos estarían asociados al montaje de instalaciones renovables de pequeña potencia y autoconsumo de energía solar térmica y fotovoltaica, redes de calor, etc.
Según declaraciones de Francesco La Camera, director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) “Las renovables cumplen con todos los principios del desarrollo sostenible, a nivel ambiental, económico y social. A medida que la transformación energética global cobra impulso, su capacidad de generar empleos garantiza su sostenibilidad socioeconómica y proporciona una razón más para que los países se comprometan con las energías renovables”.
En este sentido, la apuesta de Asturias por diversificar su tejido industrial hacia las energías renovables y su capacidad para crear nuevos empleos dejan patente que se trata de un sector con gran futuro y alta capacidad para reactivar el mercado laboral. En definitiva, un modelo a seguir para crear más y mejor empleo, y compensar las pérdidas de puestos de trabajo del sector de combustibles fósiles.
Aun teniendo en cuenta estos resultados positivos, en Asturias, hasta el momento, no se ha realizado una planificación específica para el desarrollo de estas energías. Sin embargo, el Principado de Asturias -y en general, los gobiernos de todas las Comunidades Autónomas- tendrá que elaborar su propio Plan de Energías Renovables en cumplimiento de los objetivos europeos de descarbonización para 2030, que obliga a todas las administraciones a planificar medidas para desarrollar la transición energética.
Cómo va a contribuir a los objetivos estatales, qué medidas va a poner en marcha para fomentar las diferentes tecnologías, qué potencial de creación de empleo se espera asociado a las energías renovables…, son algunas de las cuestiones objeto del citado Plan.
Aunque el 2030 esté en un horizonte lejano, hoy podemos afirmar que la transición energética ya está aquí. Un claro ejemplo lo constituye Hargassner Ibérica, que llegó a España -concretamente a Asturias- en 2008 para poner en marcha un proyecto empresarial pionero que apostaba por la biomasa como fuente energética y que hoy se ha consolidado como líder en la fabricación de calderas de biomasa para todo tipo de usos.
Empresas y la sociedad, en general, debemos estar preparados para acometer con éxito la transformación económica, social y cultural que conlleva esta transición energética. Queda en manos de la Administración Pública dotar a las empresas asturianas del sector de energías renovables de todos los instrumentos precisos para situarse a la cabeza del mercado español e internacional. La energía que mueve Asturias puede ser renovable. Aprovechémosla.