Varias zonas del norte de Europa contemplan en sus planes energéticos el crecimiento de la bioenergía como sustituto de los combustibles tradicionales y derivados de petróleo.
Países como Austria o Dinamarca ya han anunciado que no se podrá usar el gasóleo como fuente energética para calderas. Estas regiones han apostado de manera clara por el crecimiento de las renovables basándose, sobre todo, en la bioenergía autóctona de cada una de ellas.
El I+D es fundamental para estas decisiones. Los desarrollos de nuevas tecnologías que permitan el aprovechamiento de los recursos naturales del propio país, son la base fundamental para alcanzar el autoabastecimiento energético y no depender de terceros países.
Austria tomará medidas en dos años
En la región de la Baja Austria, a partir del año 2019 estará prohibida la instalación de calefacciones basadas en gasoil.
El vicegobernador provincial Stefan Pernkopf, recomienda que las construcciones de viviendas o edificios nuevos ya se hagan pensando en esta medida y propone el uso de las renovables para el abastecimiento energético.
Austria sigue con su política de apuesta e implantación de bioenergías como la biomasa en todo su territorio para ir sustituyendo de forma gradual las fuentes energéticas más contaminantes y perjudiciales para el medioambiente.
Dinamarca como modelo a seguir
Estudios elaborados por las universidades de Copenhagen y Aarhus hace unos años demuestran que aumentando la producción de biomasa autóctona, Dinamarca podrá depender de sí misma energéticamente.
Gracias a su Pan Energético 2012-2020 el país danés, a través de una estabilidad e incentivos, ha podido desarrollar políticas de aprovechamiento de los recursos autóctonos para disminuir la contaminación.
Esta decisión viene de marzo de 2012, donde 171 de los 179 parlamentarios daneses aprobaron el acuerdo energético que apostaba por las fuentes renovables en contrapartida de las energías más contaminantes. Gracias a este sólido marco legal, desde pasado año 2016 se están cambiando las calderas de gasoil y los nuevos edificios están siendo dotando con instalaciones amigables con el medioambiente.
Dentro de este ambicioso plan energético se encuentran 4 puntos fundamentales para Dinamarca a alcanzar antes del 2020:
- Más de un tercio de la energía consumida ha de ser renovable
- La energía eólica tendrá que ser aproximadamente el 50% del consumo de electricidad del país
- Una reducción del 7,6% del consumo energético bruto en relación a 2010
- Reducción del 34% de las emisiones de gases de efecto invernadero en relación con 1990
Comparativa con España
Aun siendo uno de los países con capacidad generadora de bioenergía, España no ha conseguido alcanzar a estos países en niveles de producción ni consumo de renovables.
La falta de apoyos por parte de la administración para incentivar el crecimiento de las renovables hace que se estén perdiendo recursos naturales año tras año. Sin embargo, está obligada a llegar a unos términos concretos en cuestiones renovables ya que está incluida en el acuerdo climático de París.