Una de las formas que tienen los monasterios españoles de poner en valor la naturaleza que les rodea es subiéndose al carro de las energías renovables. Muchos de ellos ya lo han hecho. Y algunos hace ya bastantes años.
Así es como lugares tan emblemáticos como el Monasterio de Santo Domingo de Silos optan por sistemas fotovoltaicos y calderas de biomasa para la generación de calor en el huerto y en el propio monasterio. Otros como el de Samos, en Lugo, cuentan también con sistemas basados en pellets para el sistema de calefacción.
Y existen más. En este post queremos poner sobre la mesa el caso de estos dos monasterios españoles que han apostado por la biomasa, y más concretamente, por calderas de pellets, dejando claro que la tradición no está reñida con las nuevas formas de abastecimiento térmico.
Monasterio de Santo Domingo de Silos
Todo comenzó hace 14 años, cuando el monasterio decidió colocar placas solares en la zona del huerto. Hace unos meses, quisieron dar un paso más y sustituyeron la caldera de gasoil por una de pellets.

En concreto, el monasterio instaló una caldera de pellets de 100 kw en un contenedor en el huerto, lo que les permitió ahorrar un 50% respecto al año anterior. Según las estimaciones que recoge el Diario de Burgos, este sistema de calefacción ha contribuido en el desarrollo de la zona, ya que una empresa de la comarca es la encargada de distribuirles los pellets.
Y todo es aprovechable en Silos. Las escasas cenizas que salen de la quema de los pellets, las utilizan como fertilizante en el huerto.
Según el artículo publicado en el Diario de Burgos, un litro de gasoil que los monjes utilizaban en la caldera anterior, corresponde a 1,5 kilos de pellets. Estas estimaciones permitirán ahorrar cerca de 25.000 litros al año.
Monasterio de Samos
Situado en Lugo, el Monasterio de Samos es una parada obligatoria para los peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago. No obstante, lo que muchos no saben es que entre sus muros, que superan los 1.500 años de antigüedad, se encuentra una caldera de pellets que da agua caliente y calefacción a todo el recinto.

La apuesta ha sido clara. Aparte de permitir un ahorro económico y medio ambiental, la utilización de una caldera de pellets permite reducir el riesgo de incendio en los montes cercanos y desarrollo local.